La Clínica Farallones, de niveles tres y cuatro de complejidad, está ubicada en la ciudad de Cali y cuenta con una arquitectura moderna que se ha privilegiado de luz natural. 

El cliente buscaba implementar un proyecto de eficiencia energética para reducir los costos en sus facturas, siguiendo con el confort con el que ya contaba. Concretamente, solicitó el suministro de agua fría para la climatización de la clínica, además de la instalación de equipos para un área en específico, la de esterilización, acompañada del mantenimiento regular a los equipos que le instalamos para tal fin.

Entre los tres principales retos que tuvimos para lograr la satisfacción del cliente, la optimización de los recursos energéticos y, por consiguiente, la estructura de la Clínica Farallones estuvieron:

1. Fase de obras: El cliente tenía adaptado un sistema de agua fría y requería también de agua caliente para abastecer las duchas en la Clínica, por lo cual nos hicieron este requerimiento posterior que logramos suplir gracias al acople de unas bombas de calor al sistema.
2. Fase de operación: Un problema de calidad de energía por fluctuaciones de voltaje que hay en el sector en el que se encuentra ubicada la Clínica que hemos podido mitigar significativamente.
3. Poder visualizar las alarmas en tiempo real, una solicitud que estamos implementando actualmente.

Por medio de la instalación de un chiller de 160 toneladas de refrigeración en la planta de agua helada, enfriado por aire, cumplimos con el objetivo planteado inicialmente de acuerdo a las necesidades de la Clínica y por ende del cliente, suministrando agua fría para climatizar este centro de salud. Además, realizamos la instalación de bombas de calor y utilizamos el agua que se calentó al extraer el calor de la zona climatizada para generar agua caliente de las duchas y mejorar la eficiencia de nuestro Chiller, generando un doble aprovechamiento de la energía.

La Clínica Farallones está logrando ahorros por encima de los 683.641 kWh/año, es decir de aproximadamente 37% respecto a lo que estaban consumiendo antes de nuestra intervención. En términos ambientales, es el ahorro de 400 toneladas de CO2. En términos económicos, es un ahorro de aproximadamente $300.000.000 anuales en la factura de electricidad, teniendo como referencia un valor actual entre los $400 y $500 KWh. Además de que monitoreamos, realizamos mantenimientos preventivos, predictivos y correctivos lo que garantiza el buen estado de los equipos.

Por ejemplo, durante la fase de instalación también se estaban dando obras ajenas a nuestro servicio que estaban deteriorando los equipos por el polvo, pero la presencia de mantenimiento ha evitado el retroceso o la afectación de la vida útil del equipo.

Lo innovador del proyecto es que no en todos los proyectos de aire acondicionado se da la generación de agua caliente para alimentar sus duchas y que además esto ayude a la eficiencia del equipo. Generalmente se usan sistemas de gas, resistencia u algún otro mecanismo, pero nosotros aprovechamos este proyecto para brindar esta solución.

La demanda de energía en el sector hospitalario es constante (diurna y nocturna) por lo que, a largo plazo, la implementación de nuestra solución de eficiencia energética a la Clínica Farallones le genera un ahorro muy significativo que puede utilizar, como lo ha venido haciendo, para la inversión en maquinaria, tecnología, contratación de especialistas, ofrecer mejor calidad de servicio e infraestructura (como sucedió con la apertura de una zona VIP en su piso noveno) y, por ende, generar servicios de calidad a sus pacientes.